Vivimos en un mundo, donde se hace necesario realizar seguimientos detallados de los distintos procesos que se realizan en los distintos campos de la formación. En este caso, el de la pedagogía, que encuentra su razón de ser en lo que se refiere a la enseñanza.
Evaluar, no es un proceso fácil, al contrario es difícil, ya que este acto implica que la persona se ponga en una realidad de cosecha, es decir, serecogerá de lo que sembró. Hoy en día, quizás se ha tergiversado lo que es en realidad "evaluar".
Los establecimientos educativos, han de ir más allá de coger una hoja de blok y pedir al alumno responda una preguntas, esto es necesario, pero se ha de hacer con una mirada no de medir que cumulo de conocimiento hay en el intelecto de la persona, sino más bien que capacidad ha adquirido el estudiante para contextualizar los conocimientos adquiridos en el aula u otro espacio educativo.
No debemos de mirar la evaluación como una nota más de la planilla, no, debemos de trscender en su significado para ser entendida no como térmómetro, sino como medio valorativo que impulse al estudiante a seguir teniendo conocimientos verdaderamente significativos, no para el momento de la academia, sino más bien para la vida.
Carlos Fernado Uribe V.
Me parece muy bien comparar el proceso de la evaluación con el proceso de la cosecha en donde no sólo se forma para la parte académica, sino para la vida.
ResponderEliminarMuchas Gracias
Esteban Ríos Roldán
Cordial saludo.
ResponderEliminarMe parece acertado el manifestar que la evaluación es más que una nota, dado que en muchas ocasiones lo cuantitativo no es realmente reflejo de un conocimiento significativo. La verdaera evaluación es aquella que conduce a nuestros estudiantes a formar y crear nuevos conocimientos, especialmente aquellos que son significativos dentro de un proceso de aprendizaje.
La evaluación es valoración en cuanto que está llamada a tener en cuenta todas y cada una de las dimensiones de la persona, sin dar prioridad a una más que a otra. Realmente evaluar implica tener y manejar un claro e integral concepto antropológico.
Atentamente, Luis Carlos, s.o.v.